Siempre que me voy a ir de vacaciones de verano me preocupo en llamar al Parking cerca del aeropuerto de Madrid barajas para ver si voy a tener sitio durante todo el tiempo en el que voy a estar de vacaciones. Ésta es una rutina que ya tengo asimilada porque me gusta tener mi coche disponible cuando llego de vacaciones y me molesta bastante volver de las vacaciones y tener que coger un tren de cercanías o el metro. Ahora cuando desde el gobierno nos dicen que hay que ahorrar con los combustibles, es el momento en el que menos me apetece ir en el transporte público porque debe de estar completamente saturado. Personalmente nunca me ha agradado demasiado el metro, no lo considero demasiado seguro por la gran cantidad de carteristas que hay y no quiero pasarme el viaje pensando a ver quién es el que intenta robarme la cartera o el móvil. Así que no es que coja demasiadas veces el metro, prefiero otros modelos de transporte público en los cuales no estés tan apretado a otros usuarios.
Este año por lo menos parece que vamos a poder tener unas vacaciones normales como las de antes de la pandemia, aunque por lo que parece los contagios por el covid se han vuelto a disparar. Esta parece ser una historia que nunca termina pero que a las autoridades sanitarias ya parece darle igual, me tranquiliza bastante que ya estemos todos vacunados desde ya hace bastante pero hasta que llegue el otoño no nos van a poner la siguiente vacuna de refuerzo, supongo que para que no vuelva a pasar lo del año pasado por la navidad en la que no pudimos reunirnos porque había un montón de gente infectada, en mi casa por ejemplo fuimos tres personas a cenar lo cual fue un nuevo récord menos personas que hemos cenado nunca en navidad. Esperemos que este año sí que tengamos unas navidades como dios manda y que todos nos podamos reunir como siempre habíamos hecho durante todos los años de nuestra vida y que nunca vuelva a pasar algo parecido.