A nuestro hijo le queda poco en la guardería: en unos meses tendrá que empezar al colegio. No me gusta pensar mucho en el futuro porque bastante tenemos con el presente, pero es un hecho que supone un cambio importante para un niño. Yo no lo recuerdo. Creo que en mi época se empezaba un poco más tarde al colegio. Sí recuerdo el cambio de colegio a instituto, pero eso es otra historia…
A veces me da un poco de pena por el niño y la buena relación que tiene con las profes. Admiro su dedicación que, la mayoría de las veces, no está en consonancia con sus sueldos. Hasta cierto punto resulta una anomalía que las educadoras de las guarderías tengan esos sueldos teniendo en cuenta la importancia de su labor: ¡cuidar a nuestros niños!
Tenemos bastante confianza con unas de las profesoras que nos suele hablar un poco sobre su situación. No le gusta quejarse demasiado: es normal, es su trabajo y no queda bien, pero sabemos que podría estar mejor valorada. Ha estado haciendo Formacion online educacion infantil y se plantea en un futuro a medio plazo hacer oposiciones de maestra, pero de momento, está en la guardería.
Obviamente no es lo mismo tener una plaza en un colegio que trabajar con un contrato temporal en una guardería. Muchas de estas chicas están hoy aquí y mañana allí. En el caso de las guarderías privadas viven con la “amenaza” de que se amplíen las guarderías públicas. Desde luego, cuantas más guarderías públicas mejor para los ciudadanos, ya que el gasto de tener a un niño en una guardería (cuando los dos padres trabajan) es muy cuantioso. Pero muchas de estas chicas temen por sus trabajos ya que supondría un cambio de escenario para el sector.
Silvia, que así se llama la profesora, espera que la Formación online educación infantil que ha hecho le sirva para estar preparada para el futuro. Sin duda tiene madera para dedicarse a esto ya que los niños la adoran, pero en su profesión no vale solo con hacer bien tu trabajo.