Uno de los problemas para entrenar en casa es que el material para comenzar es caro, y da algo de pereza comprarlo sin saber si al final vamos a ser constantes entrenando. Tener un gimnasio en casa es posible por muy poco dinero. No necesitas máquinas carísimas para poder realizar todo tipo de ejercicios. Solo un poco de imaginación, maña y ganas de entrenarte sin postureos.
Las cintas elásticas han demostrado ser muy buenas aliadas para hacer ejercicio, pero son caras y duran bastante poco antes de ceder por completo. Puedes hacerlas tú, a tú medida y cómo más te gusten, comprando goma elastica tubular del diámetro adecuado. La goma tubular es muy resistente y adecuada para este tipo de actividad, pero también la puedes encontrar plana si la prefieres.
Los balones medicinales son una buena manera de entrenarse, pero resultan muy caros, uno de tan solo tres kilos puede llegar a superar los treinta euros. Una alternativa es usar un balón barato de baloncesto, de los que puedes encontrar en cualquier bazar chino por unos pocos euros, y rellenarlo con arena de sílice de la que se usa para los areneros de los gatos hasta que alcance el peso que necesitas. Hecho esto, solo tendrás que poner un parche en el agujero abierto y tendrás un balón medicinal perfecto por muy poco dinero.
Las pesas de fitness también resultan caras y muchas veces se usan poco tiempo, ya que según se progresa en el entrenamiento se pasa a otras pesas de más kilos. Por eso, para pesas pequeñas una solución ideal es rellenar una botella de agua con arena. Puedes usar una botella de las más pequeñas o una de medio kilo según el peso que quieras alcanzar.
Las pesas para tobillos y muñecas también son muy utilizadas para ejercitarse. Las pesas se crean fácilmente rellenando un neumático de bicicleta con arena. Solo tendrás que ponerle unos broches para ajustarlo en tus tobillos y listo. Otra opción más casera para pesas muy ligeras es usando una media rellena de arroz y que se une al tobillo mediante un nudo.
Con estos inventos podrás comenzar a ponerte en forma sin tener que gastarte un dineral en tener artilugios para entrenarte. Y, poco a poco, podrás ir comprando aquellos aparatos que de verdad vayas a usar y que se adapten, una vez que ya te hayas demostrado a ti mismo que tienes constancia para entrenar en casa.