por En mi casa tenemos dos terrazas pero los muebles de jardín que allí había se han ido deteriorando con los años y pronto no van a servir para nada, por eso he conseguido un catalogo sillas ezpeleta en donde podremos elegir las sillas que mejor nos convengan para nuestras terrazas. Las terrazas que tenemos están muy bien porque en una da el sol y nos permite tumbarnos a tomar el sol sin ningún problema y la otra terraza está bastante resguardada que va muy bien para tomar la merienda, ya que no da el sol directamente y el viento tampoco es que se note demasiado, esa terraza es un sitio privilegiado en el centro de la ciudad que muy poca gente puede disfrutar.
Lo que sí se podría mejorar de esas terrazas son las macetas en las que se encuentran las plantas y he de decir que hay un montón de plantas diferentes, durante años mi abuela fue recogiendo cualquier cosa que le valiese como una maceta para plantar toda clase de plantas, por haber hasta hay un nisperero que plantó mi hermano mayor cuando era un niño y todavía sigue ahí después de tanto años, incluso este año dio un montón increíble de nísperos. Supongo que con el paso de los años se irán retirando las viejas macetas y las cambiaremos por otras más nuevas que queden mejor y no hagan la terraza tan fea como está hoy en día. Tenemos que saber aprovechar la oportunidad de tener terrazas en medio de la ciudad que no todo el mundo tiene y en los tiempos que corren vivir en un sitio con terraza es todo un lujo. Durante los meses de confinamiento fue una liberación poder tener una terraza en la que poder respirar el aire libre y no estar encerrado todo el día en mi habitación, además esa terraza está fuera del alcance de las miradas de los vecinos y eso hace que la terraza gane muchos puntos porque no me gusta demasiado que me estén vigilando.
En resumen, tener una terraza en casa es un privilegio que no todo el mundo puede tener y por eso me siento afortunado.