28 septiembre, 2023

Recomendaciones para proteger la casa del sol

La radiación solar y las altas temperaturas del verano suponen un peligro para las viviendas menos adaptadas a estas condiciones. Así, las fachadas y otros elementos arquitectónicos corren el riesgo de decolorarse; los marcos de las ventanas, de experimentar deformaciones, y el mobiliario de materiales nobles, de sufrir daños irreparables.

 

Invertir en determinados sistemas de protección es una decisión acertada en viviendas situadas en climas mediterráneos y subtropicales. La compra de ezpeleta parasoles, por ejemplo, permite bloquear o filtrar la luz solar en balcones y porches, pero también pueden instalarse en interiores, con el fin de minimizar los efectos de la radiación ultravioleta en suelos, muebles, cuadros y otras superficies. Este producto cumple una doble función, pues además de la ya mencionada, elevan la privacidad del hogar.

 

Más recomendable puede ser la implementación de toldos y pérgolas en espacios del exterior que sean anejos a la vivienda principal. De este modo, elevarán el bienestar en jardines y porches, neutralizando el impacto de los rayos solares en salones, dormitorios y otras estancias adyacentes. Estas estructuras removibles prestan un servicio inestimable durante los meses más calurosos del calendario, pudiendo recogerse el resto del año, ampliando así el espacio disponible.

 

Las soluciones tradicionales continúan siendo eficaces. Así sucede con el uso de pinturas plásticas en colores claros, como el blanco o el ocre, capaces de reducir la temperatura gracias a sus efectos reflectores de la luz. Además de pintar las fachadas, se aconseja hacer lo propio en interiores, prefiriendo también aquí los tonos claros, por idénticas razones.

 

Las ventanas no sólo constituyen un punto débil para el aislamiento acústico del edificio, sino también para su aislamiento térmico. Sin el uso de cortinas y persianas, la radiación ultravioleta entra libremente por las ventanas, incidiendo directamente en muebles, electrodomésticos, paredes, etcétera, causando estragos en sus materiales sintéticos y naturales. También es recomendable la utilización de vidrios aislantes y de control solar.