28 septiembre, 2023

¿Cómo preparar la pota congelada?

La demanda de distribucion de pota congelada ha aumentado a medida que este cefalópodo se ha hecho más conocido en los hogares de toda España. Siempre había sufrido una pequeña discriminación respecto al calamar, su pariente cercano, pero bien preparada la pota no tiene nada que envidiarle y permite platos sabrosos y económicos.

La pota tiene muy pocas calorías, apenas cien por cada cien gramos y una cantidad de proteínas muy alta, aproximadamente dieciséis gramos por cada cien de producto. Esto hace que sea ideal para dietas de adelgazamiento y también para las rutinas de los deportistas. Para prepararlo debidamente y disfrutar de todo su sabor, hay que comenzar por saber descongelarla correctamente.

Las prisas nunca han sido buenas y no lo son sin duda a la hora de descongelar la pota. Esto debe de hacerse progresivamente, en la parte inferior de la nevera, y dándole suficiente tiempo. Lo ideal es dejar que descongele a lo largo de toda la noche o incluso más tiempo si es preciso. Cuando la cojamos debe de notarse blanda y flexible, lo que indica que está lista para ser cocinada.

La pota se cuece muy rápido y pasarla de cocción no es una buena idea. Se debe dejar hervir agua abundante y se sumerge en ella con sal. Una vez que vuelva a cocer el agua, se espera una media de cinco minutos, en función del tamaño de la pieza. Se sabe que está lista porque se vuelve perfectamente blanca.

Una vez cocida, la pota puede prepararse aliñada con aceite y pimentón o con aceite y vinagre. También puede formar parte de las ensaladas. Otra manera de preparar la pota es en guisos. En este caso, hay que tener cuidado y añadir la pota cuando ya están prácticamente cocidas las patatas y otros elementos para evitar que se pase.

La pota también se puede cocinar en tiras, rebozadas y fritas como se cocina el calamar. Es una manera muy sabrosa de degustarla, sobre todo cuando hay niños. Y para los mayores con gustos más fuertes, la pota al ajillo es absolutamente deliciosa.

En definitiva, hay muchas maneras de cocinar este molusco y disfrutar de su buen sabor. Siendo un plato tan económico y fácil de encontrar en la sección de congelados, es buena idea añadirlo como una alternativa más a los platos habituales que se cocinan en cada hogar.